La semana pasada tuvo lugar en Viena (Austria) la primera reunión del proyecto ENTRANZE, financiado por el programa Energía Inteligente para Europa, de la Comisión Europea y cuyo objetivo consiste en apoyar a los estados miembros en la implantación de las normativas que desarrollan el estándar de “edificios de consumo de energía casi nulo” y la integración de fuentes de energía renovables, principalmente a través de la rehabilitación energética de los edificios ya existentes, de acuerdo con lo previsto en la Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios – EPBD y la Directiva de Energías Renovables.
Según la Directiva EPBD, todos los edificios que se construyan a partir de 2020, tendrán que ser “de consumo de energía casi nulo”, o lo que es lo mismo, tendrán que generar in situ, casi la misma cantidad de energía que consuman.
El proyecto europeo –que comenzó el pasado 1 de abril con una duración estimable en dos años– incluye la creación de un mapa interactivo de datos sobre la demanda energética de los edificios en los 27 estados miembros de la Unión Europea, más Croacia y Serbia; un análisis de rentabilidad económica de las acciones de rehabilitación y valoraciones cuantitativas de las políticas energéticas, así como de su impacto para los escenarios del año 2020 y 2030 de los distintos países europeos.
Entre los socios tecnológicos de ENTRANZE se encuentra el departamento de Energía Edificatoria del Centro Nacional de Energías Renovables (CENER), en colaboración directa con la Universidad Politécnica de Viena (Austria); el Instituto Fraunhofer (Alemania); Instituto Politécnico de Milán (Italia); Instituto Europeo de Eficiencia de los edificios (Bélgica); Öko-Institut (Alemania); el Centro Nacional de Investigación del Consumidor de Finlandia; la Agencia de la Energía de Sofía (Bulgaria), la empresa Enerdata (Francia) y el Centro de Eficiencia Energética de la República Checa.